Salud mental: Consejos y riesgos

anas wayuu salud mental 2

La situación en salud mental es motivo de creciente preocupación y crítica en nuestra sociedad, agravada por los estragos y las consecuencias de no haber otorgado la debida relevancia a esta área vital de nuestras vidas. Este escenario se enmarca en un contexto post-pandemia y una crisis que ha afectado ampliamente a nuestro departamento, abarcando aspectos sociales, económicos, desempleo, y altos niveles de estrés. 

Estos factores, entre otros, han contribuido al aumento alarmante de los casos y trastornos de salud mental, incluyendo la depresión, la ansiedad y, lamentablemente, un incremento en los intentos de suicidio y suicidios consumados en nuestra sociedad. Resulta especialmente preocupante que estos casos afecten cada vez más a poblaciones adolescentes y jóvenes, y que no se limiten únicamente a nuestras áreas urbanas, sino que también impacten a nuestras comunidades indígenas.

En este contexto, es esencial recordar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para cuidar nuestra salud mental. En primer lugar, se destaca la importancia de preservar un adecuado patrón de sueño, ya que el descanso es fundamental para mantener un equilibrio emocional. Además, mantener una alimentación saludable y equilibrada contribuye significativamente al bienestar mental.

La organización del tiempo es otro aspecto crucial; contar con una agenda que permita gestionar responsabilidades y tareas esencial, pero no debemos pasar por alto el tiempo dedicado a la actividad física. El ejercicio no solo beneficia la salud física, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental.

Nuestras relaciones interpersonales y familiares desempeñan un papel fundamental en nuestro bienestar emocional. Mantener una comunicación efectiva y armoniosa es una estrategia clave para evitar conflictos y reducir el estrés. Además, cultivar pasatiempos saludables como la lectura, la música, la pintura o la práctica de técnicas de respiración puede actuar como un bálsamo para el alma.

La gestión del consumo de alcohol y otras sustancias es un componente vital para preservar la salud mental, ya que el abuso de estas sustancias puede agravar los problemas emocionales. Por último, es crucial recordar que hablar abierta y sinceramente sobre nuestros sentimientos y emociones es un acto de valentía. Si es necesario, buscar la ayuda de profesionales de la salud mental no debe ser estigmatizado ni rechazado. En nuestra disposición como sociedad debe estar el brindar herramientas y recursos para que las personas puedan afrontar de manera sana las situaciones de angustia que a veces se presentan en la vida.

En resumen, la salud mental es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, y debemos tomar medidas concretas para cuidarla. Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y fomentando un entorno de apoyo y comprensión, podemos trabajar juntos para abordar los desafíos crecientes en este ámbito y promover una sociedad más saludable desde el punto de vista emocional.