En el camino hacia una atención primaria en salud más humana, efectiva y con enfoque étnico, la EPSI Anas Wayuu participó en una importante jornada de socialización centrada en la desnutrición infantil y la adherencia al diagnóstico y tratamiento de niños y niñas Wayuu. El encuentro se llevó a cabo en el Hospital Nazareth, un escenario clave para el intercambio de saberes y el fortalecimiento del sistema de salud intercultural en La Guajira.
Este espacio se desarrolló como parte del proceso de alistamiento y preparación de los equipos de salud para mejorar la calidad de la atención ofrecida a la población infantil Wayuu, una de las más vulnerables y con mayores desafíos en términos de nutrición y acceso oportuno a servicios médicos.
Durante la jornada, se abordaron los retos actuales en el abordaje de la desnutrición infantil en el territorio, haciendo énfasis en la necesidad de lograr una detección oportuna de los casos y garantizar que las familias comprendan la importancia de adherirse al tratamiento médico y nutricional recomendado.
El doctor Franklin Sarabia, pediatra de la EPSI Anas Wayuu, fue uno de los principales ponentes del evento. Con sensibilidad, conocimiento clínico y un enfoque centrado en la realidad de las comunidades, compartió orientaciones prácticas para identificar signos tempranos de desnutrición, aplicar rutas de atención adecuadas y acompañar a las familias en el proceso de recuperación de los menores.
Se destacó que la adherencia al tratamiento no es solo una responsabilidad individual, sino un esfuerzo colectivo que requiere seguimiento cercano, respeto por los contextos culturales y acompañamiento constante por parte de los equipos de salud y actores comunitarios.
Uno de los elementos más valiosos de esta jornada fue el enfoque intercultural con el que se desarrolló. Reconociendo la cosmovisión Wayuu y los saberes tradicionales en salud, se resaltó la necesidad de construir puentes entre la medicina occidental y las prácticas propias, para lograr una atención más respetuosa, efectiva y cercana a las familias.
Los equipos de salud participantes reforzaron su compromiso con un modelo de atención que no solo responda a los síntomas físicos, sino también al entorno emocional, social y cultural de cada niño Wayuu. Desde este enfoque, se promueve una atención más integral, que reconoce a cada niño como parte de un territorio, una familia y una identidad cultural única.
En la EPSI Anas Wayuu, sabemos que combatir la desnutrición infantil va mucho más allá de entregar suplementos nutricionales. Implica educar, acompañar y transformar prácticas, desde un compromiso con la vida, la cultura y la dignidad de nuestras comunidades.
Seguiremos impulsando estos espacios de formación, articulación y reflexión con los actores del sistema de salud para que cada niña y cada niño Wayuu crezca fuerte, cuidado y protegido.

