Las drogas, conocidas como sustancias psicoactivas, son compuestos químicos que pueden tener un origen natural, sintético o ser elaboradas de manera artificial. Estas sustancias afectan las funciones del sistema nervioso central, es decir, tienen un impacto directo en nuestro cerebro. Su consumo puede provocar hiperactividad, cambios de humor expansivos, insomnio y pérdida del apetito. Además, aumentan el riesgo de desarrollar arritmias cardíacas, enfermedades pulmonares, deshidratación y, en muchos casos, problemas de salud mental.
Los efectos y consecuencias de las drogas dependen del uso que cada persona les dé. Si se consumen a corto, mediano o largo plazo, los síntomas y el impacto en la salud varían. Muchas personas que desarrollan un problema de consumo de drogas también pueden experimentar depresión, trastorno de déficit de atención, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos de salud mental.
El estilo de vida de quienes consumen drogas a menudo puede ser estresante y caótico, y pueden sufrir de baja autoestima. Estos factores se dividen en individuales, interpersonales y contextuales. Los factores individuales incluyen el apego, las dificultades socioafectivas, la insatisfacción y el déficit de autocontrol. Los factores interpersonales están relacionados con la adaptación, la presión social, los problemas familiares y el rechazo. Los factores contextuales incluyen la permisividad social, el abandono de proyectos de vida y la normalización del consumo de drogas, que aumenta la probabilidad de desarrollar adicción.
Los factores protectores son características o atributos que pueden reducir la posibilidad de uso, abuso o dependencia de drogas. Estos factores pueden ser individuales, familiares o sociales. Entre los factores individuales se encuentran la empatía, las habilidades sociales y la capacidad para enfrentar problemas cotidianos. En el ámbito familiar, el respeto, la confianza mutua y la implementación de normas y reglas son fundamentales. En cuanto a los factores sociales, la participación en actividades comunitarias es muy importante, ya que se generan espacios para abordar el tema de las sustancias psicoactivas. Además, el acceso a servicios de salud y educación también juega un papel importante.
Es crucial entender que el consumo de sustancias psicoactivas es un tema de gran relevancia. Por lo tanto, te invito a que juntos cuidemos de nuestra familia y tomemos acciones para prevenir y abordar este problema.
Por: Yulenis Rizo Gutiérrez, referente de salud mental de la EPSI Anas wayuu
