La tuberculosis es una enfermedad bacteriana, que generalmente ataca los pulmones, pero también puede afectar otras partes del cuerpo incluyendo riñones, la columna vertebral y el cerebro; no todas las personas infectadas con la bacteria de la tuberculosis se enferman, hay dos tipos de condiciones de tuberculosis, una es la infección latente, donde los gérmenes, la bacteria de la tuberculosis vive en el cuerpo de la persona, pero no lo enferma y la activa, donde los gérmenes y la bacteria de la tuberculosis causan enfermedad, está afección casi siempre se puede curar con antibióticos.
Las bacterias de la tuberculosis se transmiten de una persona a otra por el aire, las cuales se liberan al aire cuando una persona que tiene la enfermedad, a nivel pulmonar o de la garganta, tose, estornuda, habla o canta y las personas que se encuentren cerca pueden inhalar, está bacterias e infectarse.
Los síntomas generales de la tuberculosis pueden incluir escalofríos, fiebre, sudoración nocturna, transpiración intensa durante el sueño, pérdida de peso sin causa explicable, pérdida del apetito, debilidad o fatiga. Cuando los síntomas están a nivel pulmonar, pueden incluir tos que dura más de dos o tres semanas, tos con sangre o con flema y dolor en el pecho.
De igual manera, ciertas personas tienen más probabilidades de enfermarse de tuberculosis después de infectarse, incluyen a las personas que tienen VIH Sida, las que se infectaron con tuberculosis en los últimos años, las que padecen desnutrición o viven en hacinamiento, las que tienen algunas otras enfermedades como la diabetes, que dificulta combatir la bacteria de la tuberculosis, aquellas personas que tienen alto consumo de alcohol o se inyectan drogas ilegales, las que no recibieron tratamiento correcto para la tuberculosis en el pasado, pacientes menores de 5 años o adultos mayores, aquellas personas que viajan con frecuencia a países donde la enfermedad de la tuberculosis es común, personas que viven en refugios, personas sin techo, los privados de la libertad y los que viven en hogares para personas mayores.
La tuberculosis se puede prevenir a través de la vacuna de la tuberculosis, denominada BCG, la cual ayuda a prevenir las formas graves de tuberculosis como la meningitis o tuberculosis diseminada del cerebro a columna, tuberculosis ósea, otra forma de prevenir es cubrirse la boca al toser o estornudar la persona que está infectada.
La OMS recomienda la aplicación del tratamiento preventivo de la tuberculosis a las poblaciones con mayor riesgo, cómo son los contactos domésticos de los pacientes con tuberculosis, aquellos que padecen también VIH y otras personas con inmunidad reducida o que viven en condiciones de hacinamiento, al igual que los trabajadores de la salud, si no tienen las medidas preventivas necesarias como hacerse las pruebas de detección y se les recomienda utilizar equipo de protección respiratoria.
Está enfermedad si no se trata adecuadamente puede ser una enfermedad mortal.
