El 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre, con el lema “Dona sangre, comparte vida, compártela frecuentemente”. Es importante que los ciudadanos sean actores clave en el sistema transfusional, y que donen sangre frecuentemente, sin esperar nada a cambio diferente al bienestar de los pacientes. Las transfusiones de sangre son esenciales en el tratamiento de muchas enfermedades, y ayudan a salvar vidas en situaciones médicas de extrema gravedad, como en el caso de hemorragias por accidentes de tránsito.
Los donantes de sangre pueden ayudar hasta 3 personas con una sola donación, y los hospitales realizan transfusiones a diario. Algunos de los casos más recurrentes por los que se utiliza el banco de sangre son en complicaciones obstétricas, niños con anemia grave, personas con traumatismos graves, pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas y médicas complejas, enfermedades por cáncer, entre otros.
La escasez de sangre es aguda en los países pobres o de bajos ingresos, y es importante que se fomente la donación de sangre en todo el mundo. Las transfusiones de sangre y sus productos ayudan a salvar millones de vidas al año, contribuyen a que pacientes con enfermedades potencialmente mortales, vivan más tiempo con mejor calidad de vida y posibilitan la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas. También tienen una función vital en la atención materna infantil, en el embarazo y la respuesta a emergencias a los desastres naturales causados por el hombre.
Las personas que pueden donar sangre son aquellas mayores de 18 años y menores de 65; si es hombre puede donar sangre cada tres meses, si es mujer cada 6 meses, pesar más de 50 kg, estar en buenas condiciones de salud, que no haya tenido hepatitis, no haber cambiado de pareja sexual en los últimos 6 meses, encontrarse en buen estado de salud, esperar un mes sí visitó zonas endémicas, sobre todo en zonas donde predominan enfermedades transmitida por vectores, no haber padecido de enfermedades de transmisión sexual o sospechar ser portador de alguna, no haber padecido de cáncer, ni tener enfermedades del corazón o los pulmones, no haber sido sometido a cirugías, transfusiones tatuajes o piercing en los últimos 12 meses, no haber sido sometido a tratamientos odontológicos en los últimos 7 días, no padecer de infecciones o estar en tratamiento con antibiótico, antiparasitario o antivirales, no estar en ayunas antes de la donación; se debe hacer un pequeño reconocimiento médico que incluye toma de tensión arterial, determinación del nivel de hemoglobina, verificación del peso y responder algunas preguntas sobre la salud.
En Colombia, existen alrededor de 90 bancos de sangre distribuidos en todo el territorio nacional, y se puede conocer su ubicación a través de la página web del Instituto Nacional de Salud o en la línea gratuita nacional www.ins.gov.co o en la línea gratuita nacional 01 8000 113 400. Es importante fomentar la donación de sangre para ayudar a salvar vidas y mejorar la salud de la población.