Fumar daña casi todos los órganos, especialmente los vasos sanguíneos. Es la principal causa de mortalidad prevenible en todo el mundo. En los Estados Unidos, el tabaquismo produce un estimado de 520,000 muertes al año, representando aproximadamente el 20% de todas las muertes.
Aproximadamente dos de cada tres fumadores de larga data mueren prematuramente por una enfermedad directamente relacionada con el tabaquismo, perdiendo en promedio entre 10 y 14 años de vida. También se estima que en Colombia, el consumo de tabaco causa 34,800 muertes anuales.
El riesgo de infarto de miocardio se incrementa en más del 200% si se fuma menos de un paquete al día. El riesgo de mortalidad cardiovascular aumenta en más del 50% en un periodo de 35 años. El cáncer de pulmón representa entre el 15 y el 20% de las muertes relacionadas con el tabaco.
Fumar tabaco es la causa más frecuente de muerte por cáncer de pulmón, siendo responsable de más del 87% de los casos. Además, es la causa más común de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, representando el 61% de todas las muertes por esta patología.
Otros trastornos graves relacionados con el tabaquismo incluyen la degeneración macular relacionada con la edad, enfermedades vasculares no cardíacas (como accidentes cerebrovasculares y aneurisma aórtico), y varios tipos de cáncer (vejiga, cuello uterino, colon y recto, esófago, riñón, laringe, bucofaríngeo, páncreas, estómago, garganta, leucemia mieloide aguda), así como enfermedades como diabetes mellitus, neumonía, artritis reumatoide y tuberculosis.
El tabaquismo también es un factor de riesgo para enfermedades que implican morbilidad y discapacidad significativa, como infecciones de las vías respiratorias, asma, cataratas, esterilidad, disfunción eréctil, menopausia prematura, úlcera péptica, osteoporosis, fractura de cadera y periodontitis.
Cada vez más adolescentes y jóvenes consumen tabaco. Se ha demostrado que los niños y adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de posibilidades de fumar cigarrillos más adelante en su vida. La edad promedio de inicio de los fumadores es de 17 años. En Colombia, al menos un tercio de la población (más de 16 millones de personas) ha consumido productos de tabaco alguna vez en su vida.
Se estima que aproximadamente 1.1 millones de personas han utilizado cigarrillos electrónicos o vapeadores y otros dispositivos de consumo de tabaco, que son publicitados con la falsa propaganda de ser menos dañinos, sin ninguna evidencia científica que lo respalde. Este consumo se concentra particularmente entre los jóvenes, con un 18.6% de usuarios entre los 12 y 24 años. Aunque en los últimos cinco años el consumo de cigarrillos ha disminuido en un 21.5%, sigue habiendo un preocupante aumento entre los jóvenes debido a la escasa regulación de los nuevos dispositivos o cigarrillos electrónicos.
El tabaquismo pasivo está estrechamente ligado a las mismas enfermedades cancerígenas, respiratorias y cardiovasculares que afectan a los fumadores activos. El riesgo de enfermedad está relacionado con la dosis y el tiempo de exposición. Por ejemplo, entre los cónyuges de fumadores, el riesgo promedio de cáncer de pulmón aumenta alrededor del 20%, y el de enfermedad coronaria entre el 20 y el 30%.
El tabaquismo pasivo produce alrededor de 34.800 muertes cada año en Colombia. Los niños expuestos al humo del cigarrillo pierden más días de clases por enfermedades relacionadas con esta exposición que los niños no expuestos.